maneras, Frank Mulder, quien se retirara recientemente de su puesto como encargado de las adquisiciones de la TV pública de Holanda, comentó: “No tiene sentido ser consultor en Holanda, nada de lo que buscan los compradores es informado con anticipación. Actualmente los compradores prefieren tratar directamente con las productoras y los majors.” En lo que a dinero se refiere, un consultor aspira a tener un buen pasar, al final de los 90 al llegar a la longeva edad de 65 años. “Desean contratarte para explotar tus cualidades,” dijo, y continuó: “También pueden contratarte por temor. Cuando un ejecutivo deja su puesto, la gente piensa, ¿qué podrá hacer ahora por mí? o ¿Cómo podrá dañarme luego? Responden a mis llamados para estar seguros que están cubiertos. De acuerdo a Horowitz, la palabra “Consultor” es poco correcta. Te contratan para hacer un trabajo que no es a diario y no todo el día. Pocas compañías contratan gente para ‘consultar’, en realidad desean que el consultor haga para ellos trabajos a medio empleo. No desean que seas solo un consultor.” Horowitz no deseaba ser consultor. Pero cayó en ello. Poco tiempo después de su salida de MGM, fue de viaje a Australia con su hijo. Comentó Horowitz: Un JA N U A R Y 2 0 0 9 (Continuación de la pàgina 29) Ex ejecutivos (Continuación a la pàgina 34) productor de cine independiente me dijo: Aquí tengo una lista de películas que no pude vender allá, cuando te encuentres allí, ¿por qué no tratas de venderlas…? Cuando llegó, el Gerente de una Network tuvo un breve encuentro con él y aceptó comprar seis films en el acto. “Gané U$D100.000 en 15 minutos.” Dijo Horowitz. “Estaban comprando mi conocimiento, mi pedigrí, mi experiencia en el negocio de los Medios. Además de vender films a los australianos, Horowitz también fue hasta Hong Kong para contratar al Gerente de una compañía de animaciones y hace poco fue convocado por un productor de shows en Canadá para “hacer algo juntos.” Mientras Horowitz entró al tema de la consultoría accidentalmente, otros buscan esto como si fuera un trabajo regular. Al final de los años 90, Farrel Meisel era el Gerente General de The Movie Channel en las oficinas de Londres. Durante su cadencia, muchas veces compañías de la competencia se le acercaban solicitando su consejo. “No podía hacer nada debido al conflicto de intereses”, dijo, “pero mientras tanto iba acumulando muchos contactos.” Cuando se preparaba para dejar The Movie Channel e Inglaterra, Meisel comenzó a tantear entre aquellos que habían expresado interés en sus servicios. “La primera en contratarme fue la empresa turca Ihlas Media. Los ayudé a reposicionarse,” dijo Meisel, que actualmente trabaja con esa firma en otra iniciativa. “Son gente con muchas iniciativas en una zona muy conflictiva del mundo,” dijo él. Como consultor, Meisel se ve a sí mismo como un “jack-of-all-trades” (alguien muy competente en muchos aspectos sin sobresalir en ninguno). “He hecho de todo. He ido departamento por departamento para examinar el flujo de trabajo o falta del mismo (de la estación). He revisado cada componente del sistema gerencial y cómo cada departamento es manejado. Cuando entro en escena, usualmente es para hacer una reingeniería o reorganizar, no necesariamente para despedir.” La consultoría llevó a Meisel a cada rincón del mundo, incluyendo Varsovia, Rumania y el Medio Oriente, y no hubiera llegado allí de otra manera. “Es excitante,” dijo, “es una tarea mas difícil que un empleo corriente ya que trabajas en diferentes zonas horarias al mismo tiempo.” Gusta especialmente de ayudar a estaciones de TV en mercados emergentes tales como los del Este europeo. “Allí, hay muchos canales que solo ahora están saliendo del frío profundo creado por la Guerra Fría”, dijo. “Están llegando ahora a la gente que es la primera generación que no creció con la TV comunista. Las estaciones allí están mucho mas predispuestas a tomar riesgos y probar cosas nuevas. No hacemos eso ya en USA.” Meisel ha escuchado mencionar que la mayoría de los consultores ya retirados en el rubro entretenimiento son condescendientes, él ve las cosas diferente. con un ingreso anual cercano a los U$D 200.000. Los puestos de trabajo son pocos y se presentan de tanto en tanto, permitiendo una “excelente calidad de vida familiar” para aquellos que aún tiene niños en sus casas o una esposa tolerante. Para disponer unos ingresos fijos, algunos consultores americanos, especialmente aquellos en el área de Los Ángeles, también dan servicio como expertos en juicios relacionados con disputas por temas de contratos, catálogos y precios de contenidos. Otros generan ingresos inclusive como miembros de directorios de compañías de Medios. “Los consultores, como regla, son ejecutivos desocupados con ciertas calificaciones”, dijo Norman Horowitz de Los Ángeles, un ex alto ejecutivo de MGM (y otros estudios) que trabajó como asesor hasta que fue “destronado”
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